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peceras.09

He necesitado dejar pasar varias semanas y recomponer tranquilamente mis costuras morales para poder escribir sobre “Peceras”. Ya sabíamos que nos enfrentábamos a un texto de Carlos Be y eso siempre produce un vértigo placentero, porque si hay algo seguro con sus trabajos es que nunca te dejan indiferente, para bien o para mal.

                En esta ocasión y arropados por Fran Arráez e Iván Ugalde somos invitados a una fiesta privada de la cual es imposible salir indemne. Dos personajes que acaban convertidos en monstruos ávidos de ilegalidad. Y cuando mas confiados y dispuestos estabamos para participar en aquella juerga, aparece ella, Carmen Mayordomo. Allí estaba esperándonos como la mejor de las anfitrionas, sonrisa  deslumbrante y naturaleza muerta en sus manos. Afilada en los bordes hasta el extremo y adoptando pose de junco acerado dispuesta a resistir cualquier embestida del destino. Agasajándonos con su timbre cálido y envolvente que anestesiaba cualquier atisbo de la tormenta que en pocos minutos se nos vino encima.

                Todavía no he decidido qué me revolvió más las entrañas, si lo que se veía a las claras o lo que en algún momento se escuchaba sin ser visto. Daba lo mismo. Continuamente éramos abofeteados por el descaro de sus invitaciones a saltar al ring y formar parte de su lucha. De repente, nuestros esquemas más básicos sobre el respeto hacia otro ser humano se habían hecho añicos y a cambio nos ofrecían una realidad pactada que nos avergonzaba porque era demasiado conocida y frecuentemente ignorada. Y Carmen dominaba todo, desde el grito más desgarrador hasta el silencio más acusador. Escupiendo jirones de sus propios límites pero sabiendo cuándo debía parar y hacer valer el contrato de su propia inmundicia.

                Carlos Be lo había vuelto a conseguir y nos sorprendía con su capacidad visionaria  para plasmar un futuro humillante más cercano de lo que nos gustaría. Hay que ver este montaje aunque sólo sea por el simple hecho de presentir hacia dónde no debemos caminar.  Dos días después, escuchando la radio, hablaban de que la Agencia Tributaria estaba empezando a plantearse en serio legalizar la prostitución, pero no por ninguna razón humanitaria, simplemente por la cantidad de dinero que se podría recaudar. Aquello podría ser el principio de “Peceras”, el vello se me erizó y sentí miedo.

               

Texto y dirección: Carlos Be.

Intérpretes: Fran Arráez / David González, Carmen Mayordomo e Iván Ugalde / Manuel Moya

Una producción de The Zombie Company.

TEATRO LARA