INICIAR

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¿UN JUEGO DE ESPEJOS?

Teatro Calderón

 

  Por fin vuelve a la capital después de cinco largos años La Cubana, una de las compañías referentes del teatro popular. Nos adentramos en su nuevo espectáculo con ganas y expectativas altas, esta vez a cuenta de la celebración de los funerales de Arturo Cirera Mompou, conocidísimo escritor, mecenas, pintor, escultor, coleccionista de arte, poeta, compositor musical, dramaturgo, actor y director, todo un personaje que durante su más de un siglo de vida estuvo en todas partes, conoció a todo el mundo y vivió todo lo vivible. 

  Con el inicial recibimiento propio de la compañía, inmersión total desde el primer momento y con los consabidos disfraces y un uso/abuso del entregado público, comienzan el funeral y la interminable sucesión de tipos peculiares en su particular homenaje. En realidad, es lo que se espera. La producción no defrauda: todo es colorido, frondoso visualmente, con unos camaleónicos actores pata negra ya curtidos y muy reconocibles en la Compañía (extraordinaria Nuria Benet en todos sus registros) y una dirección admirable para acompasar este encaje de bolillos escenográfico. Magnífica la labor de documentación al diseñar un espectáculo neutralmente adaptable a la plaza de turno, sea la que sea. Al espectáculo le cuesta arrancar por lo repetitivo, aunque desde el primer momento el público colabora formando parte de la acción, con lo cual las risas brotan fáciles… Y comienza el desfile de personajes histriónicos y peculiares… Risas, canciones, karaoke, bailes y así durante casi dos horas. Apoteosis final y público en pie aplaudiendo eufórico… ¿Todos? Un momento, aquí hay algo que no cuadra, que empezó a parecer indigesto desde el principio…  Si hay algo característico de La Cubana a lo largo de tantos años pisando escenarios es su capacidad de crítica social a partir de un humor sencillo y cercano, pero con un sesgo de reflejo mordaz de la actualidad… Pero, ¿y esto que acabábamos de presenciar? Un texto simplón y manido repleto de tópicos arcaicos; humor zafio, con dobles sentidos que causaban el sonrojo intelectual; escenas con olor a naftalina, aunque se ha de reconocer que en algunas se podría atisbar un entrañable homenaje a Toni Leblanc y en otras un velado recuerdo al olvidado género de la revista, incluso con el facilón recurso al transformismo masculino para rascar alguna carcajada. Todo parecía el ejercicio de autofagia de un proyecto y unos recursos tan extintos como Don Arturo.

  Nos pusimos, atónitos, en pie. Miramos al escenario: saludos y fin de fiesta… Miramos a platea: aplausos y caras de diversión…  De nuevo el escenario: satisfacción…. ¿Anfiteatro y palcos?: más aplausos y risas… Y entonces se hizo la luz: no era lo que ellos estaban haciendo, era lo que estaban viendo. ¿Sería ésta la máxima expresión de la crítica subliminal? ¿Nos habíamos convertido por arte de magia en esos niños que ante las cucamonas del médico no se enteran de la aguja con la vacuna de turno? ¿Habría cruzado La Cubana la frontera y se habían convertido en el espejo de un pueblo soberano pero anestesiado?  

  Por supuesto, todas estas elucubraciones varias son producto de una generosa imaginación, pero esa noche conseguimos dormir con una sibilina sonrisa imaginando que, tal vez, tanto vacío podría tener un sentido. 

 

Lo mejor:  La propia producción y el equipo artístico.

Lo peor:    Las dudas sobre el humor del guión ¿Simple o irónico?

 

IDEA Y GUIÓN: Jordi Milán

DIRECCIÓN: Jordi Milán

REPARTO:

Jaume Baucis

Xavi Tena

Toni Torres

Nuria Benet

Alex González

Babeth Ripoll

Montse Amat

Toni Sans

Edu Ferrés

Virginia Melgar

Equipo creativo, artístico y técnico

Escenografía: Castells Planas / La Cubana

Vestuario: Cristina López

Caracterización: La Bocas

Música original y arreglos: Joan Vives

Coreografía: Leo Quintana

Diseño de vídeo: Joan Rodón (dLux)

Diseño de sonido: Jordi Agut (Choli)

Diseño de luces: Aleix Costales

Utillería: La Cubana

Diseño gráfico: Lila Pastora

Administración: Natalia Morillas

Ayudante de producción: Edu Cosialls

Jefe de cocomunicación: Pol Vinyes

Jefe de producción: Frederic Santa-Olalla

Ayudante de dirección: Juanjo Sánchez

Jefe técnico: Pere-Pau Hervàs

Técnico de luces: Aleix Costales

Técnico de sonido: Jordi Agut[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]