Carmen, nada de nadie.
Dramaturgía
Francisco M. Justo Tallón y Miguel Pérez García
Dirección
Fernando Soto
Producción
Teatro Español y Tablas y más tablas
Una brisa sin aire…
Carmen Díez de Rivera e Icaza, hija de los marqueses de Llanzol, se erigió durante los vertiginosos años de la Transición española en figura discreta y eficaz de un proceso político y social de incierto resultado. Aupada por su aristocrático origen y su formación académica, sirvió de puente entre los continentes ideológicos que, a la deriva, podrían haber causado choques de magnitudes irreparables.
Justo Tallón y Miguel Pérez firman el texto de esta propuesta centrada en la vida personal y política de la primera y única jefe de gabinete española y posteriormente eurodiputada bajo distintas adscripciones de partido. Con la solemnidad de las tragedias clásicas se transitan los ejes cruzados de una trayectoria marcada por la revelación epifánica y transformadora de un viaje iniciático, el peso insoportable de un amor imposible y su inquebrantable adhesión a ideales políticos, a personajes y a amigos.
La dramaturgia se construye en estratos cuya sedimentación edifica al personaje dentro de un triángulo con vértices capitales: Juan Carlos I (Oriol Tarrasón), Adolfo Suárez (Víctor Massan) y su madre Sonsoles de Icaza (Ana Fernández). El peso de la protagonista recae en Mónica López que verazmente encarna a esta mujer feminista e igualitaria, habitante y víctima de un universo tejido bajo las mentiras ajenas de las que era desconocedora.
La escenografía es sencilla, con cuatro focos de atención vestidos de humildes mesas de despacho y sillones de poder. El vestuario es simple, eficaz y solo se permite licencias de lujo visual en la figura de la marquesa, adicta a Balenciaga. La iluminación, las proyecciones y el sonido enfatizan y enriquecen los momentos de tensión dramática y añaden presencias útiles a la narración. El poder evocador de las canciones está justificadamente presente. Alguna imprecisión se da en la innecesaria ¿condecoración? del rey, en su imposible corbata negra y en algún estilismo anacrónico. Hay guiños de humor fácil en referencias concretas y acentos impostados en este relato hagiográfico y feminista, con luces y sombras, de un personaje que calladamente dirigió un país hacia horizontes más luminosos.
Lo mejor:
El rescate de un personaje con ingredientes de tragedia clásica.
Lo peor:
La casi imposible neutralidad de su visión con desigualdades en el ritmo dramático.
Más Crónicas
La Traviata
LA TRAVIATAMúsicaGiuseppe Verdi (1813-1901)Dirección musicalHenrik NánásiFrancesc Prat (1, 10 jul) Producción Dutch National Opera & BalletIn Paths Untrodden. Giuseppe Verdi brinda, con esta ópera en tres actos, su obra más íntima. Tras el fallecimiento de sus...
Mitrídate, re di Ponto
MITRÍDATE, RE DI PONTOMúsica Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)Dirección musicalIvor BoltonProducción Teatro Real, en coproducción con la Oper Frankfurt, el Gran Teatre del Liceu y el Teatro di San CarloNo despertéis a la serpiente. Mozart revisita el Teatro Real...
La Señorita de Trevélez
LA SEÑORITA DE TREVÉLEZ AutorCarlos ArnichesDirecciónJuan Carlos Pérez de la FuenteVersiónIgnacio García MayRevisitar a los clásicos no es solo un ejercicio de memoria, sino una forma de comprender el presente. Con La señorita de Trevélez, Carlos Arniches nos legó...
CONTACTO
info@tragycom.com



0 comentarios