«For Sale» es un cabaret-teatro (nuestras queridas chicas insisten en lo segundo) más serio de lo que las puntillas, maquillajes y chillidos harían suponer. Todo buen título ha de ser breve y conciso; aquí se recoge nuestra vida gobernada bajo el cetro inmisericorde de la economía impuesta a la población menos cultivada. Todo está a la venta: vidas, haciendas, dignidad y futuro.
Con distintos lenguajes se recorren episodios de un mismo texto (teatro de nuevo). Hay mucho de todo: música en directo, humor, canciones, interacción con el público, más humor, expresión corporal, desarrollo argumental, humor de nuevo, variedad de actores (un innecesario y tópico travestí, eficaz cuando deja de serlo) y mucho más.
Hay evolución y cambio en esta obra que podría parecer fragmentaria a los ojos de quien, con respetable frivolidad, no quiere ver más allá y se queda en la carcajada fácil típica del género. Los personajes víctimas de nuestra risa adquieren talla y crecen ante una sociedad y un sistema en los que la competitividad anula ciertos valores poco cuantificables, pero más humanos. Nuestra simpatía se introduce en el bolsillo de los pobres de espíritu con los cuales nos identificamos antes o después. Lo mejor de «For Sale» es la incomodidad, la sensación de no estar viendo lo que esperabas, sentir cómo llega el mensaje cuando empiezan a dosificarse las risas y el público comienza a sentirse extraño porque comprende que aquello no tiene gracia.
Con un sonido a veces estruendoso, un vestuario sencillo y efectista, un recorrido por distintas técnicas teatrales bien defendidas y resueltas y un elenco de asombrosa formación académica (¡Cómo cantan y bailan!), comenzamos la temporada con algo no tan ligero como esperábamos, aunque desde la inauguración de los Teatros Luchana esta troupe sigue vendiéndonos cada gota de su sudor, cada guiño de complicidad y cada sonrisa teñida de dolor. La sala (llena una vez más) se lo compró todo.
Director: Rennier Piñero
Reparto: Patricia Ladrón de Guevara, Belén Bottarini, Chus Chamarro, Irene Galán, Alba Sarrión y Ruinas Planchuelo.
Músicos: Raúl Novillo (pianista), Alejandro Porras (baterista) y Mario González (bajísta).
Músicos: Raúl Novillo (pianista), Alejandro Porras (baterista) y Mario González (bajísta).
TEATROS LUCHANA.