MARÍA LUISA
Autor
Juan Mayorga
Dirección
Juan Mayorga
Producción
Teatro de la Abadía
Los sueños de la razón.
La sensación de inseguridad hace que los mayores añadan nombres a sus buzones de correos para conjurar posibles robos. Juan Mayorga toma prestado este pretexto para crear una obra en la que señora y conserje urden una trama y generan personajes basados tanto en deseos y fantasías como en el pragmatismo realista, siempre desde la confrontación de sus distintos puntos de vista individuales.
La escenografía es sencillita: tres ambientes introducen, con armonía monocromática, distintas escenas de múltiple generación de acción, conflicto y síntesis. La iluminación, el sonido y el movimiento, como elementos sustanciales, contextualizan los espacios y añaden datos a la construcción de los personajes: escaleras, Metro, portal, salón, puerta plateada… sirven para introducir peculiaridades y manías en el proceso de elaboración de la protagonista y su entorno. La incorporación de un leve cambio en su rutina diaria supone cambios expansivos de consecuencias previsibles en un diálogo consigo misma que no parecía haber mantenido nunca. Afloran deseos y frustraciones en ese proceso de descubrimiento personal y es ella quien sigue la voz interior hacia su cumplimiento y superación.
Lola Casamayor llena de vida y humaniza un personaje tópico con la presentación de personalidades reales (portero y amiga, Paco Ochoa y Marisol Rolandi) y la introducción de desdoblamientos de su territorio inconsciente en las figuras de Beckenbauer (Juan Codina), Azzopardi (Juan Paños) y Olmedo (Juan Vinuesa), apellidos evocadores desde su mediático exotismo. La protagonista resuelve sin dificultad aparente las complejidades de su papel y recorre las vías de su autodescubrimiento hacia un final en el que no caben grandes sorpresas. El triunvirato de Juanes (profesionales, eficaces y polivalentes) aporta un toque de locura sensata desde el humor, incluso la crítica y el ridículo, a estos productos que habitan los rincones oscuros del deseo y la imaginación.
Este cuento amable se desenvuelve entre la corrección de los aspectos técnicos, las interpretaciones y la dirección. Abre resquicios arriesgados pero muy gratificantes en la gris monotonía y el conformismo de la vida convencional. Obra optimista y luminosa, cuenta con lo no cumplido como estímulo y meta.
Lo mejor:
Las interpretaciones.
Lo peor:
El final “let´s party!”
REPARTO
Lola Casamayor
Juan Codina
Paco Ochoa
Juan Paños
Marisol Rolandi
Juan Vinuesa
FICHA ARTÍSTICA
Escenografía: Alessio Meloni
Iluminación: Juan Gómez Cornejo
Vestuario: Vanessa Actif
Espacio sonoro: Yaiza Varona
Ayudante de dirección: Laura Mihon
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