PERRA VIDA
No es fácil adaptar clásicos en estos tiempos y no es por escasez de autores dispuestos a realizarlos, sino más bien por la saturación de adaptaciones que sufrimos y éste era el primer escollo que tenía que salvar “Perra Vida”, un texto escrito y dirigido por José Padilla, surgido. de la publicación digital “Teatro Ejemplares”, donde se rinde un homenaje a Cervantes por parte de dramaturgos actuales de España e Iberoamérica a través de las adaptaciones de sus “Novelas Ejemplares”. Y llega a los escenarios madrileños avalada por ser ganadora del primer premio del festival Almagro Off de este mismo año, contando además con la baza de ser un montaje que ya ha tenido un afortunado recorrido por escenarios de Bolivia, Argentina y Uruguay.
Con este equipaje a bordo recala en el Ambigú del Pavón Teatro Kamikaze esta versión crecida, tuneada y reinventada de “El Casamiento Engañoso” de Miguel de Cervantes donde partiendo del encuentro de dos viejos conocidos, Peralta y Campuzano, antiguos compañeros de la legión, se produce ante nuestros ojos un despliegue de cuatro personajes con una serie de matices y condiciones que ya los quisiera para sí misma el original de Cervantes. Y nos deleita con esta historia de amores, engaños y cobardías que nos atrapa desde el primer momento no sólo por el entretenimiento de los acontecimientos sino además por el peso específico de las interpretaciones.
Cervantes es un clásico y un maestro. Sienta escuela en el tratamiento de los personajes, en la profunda humanidad que extrae y muestra con ternura y en su visión generosa del ejercicio de la libertad, con sus riesgos y su dimensión trascendente. Y José Padilla , uno de los jóvenes punteros de esta nueva generación denominada G21, sabe muy bien cómo lidiar con los clásicos, tragarlos, regurgitarlos y ofrecernos una visión renovada y perfectamente ensamblada en nuestro tiempo.
Elisabet Altube y Samuel Viyuela González aportan frescura y energía a los personajes de Estefanía y Lorenzo, donde a través de escenas cortas pero eficazmente dirigidas van desmadejando la historia de un engaño cruelmente elaborado. ¡Atentos a Samuel! Sorprendente, colérico, tierno y muy divertido encarnando a este chulito de barrio al que al final le dan por todas partes.
Dando vida a Campuzano nos encontramos con Diego Toucedo, que abraza convincente y entregado a este tipo consumido, destruido y acabado que ronda alrededor de sus propias miserias y engendra, o no, en su propia mente la demencia de haber escuchado una conversación entre dos perros, conversación que fue pie de otra de las famosas Novelas Ejemplares, “El Coloquio de los Perros”.
Y por último tenemos a Nerea Moreno, grande Nerea, que si ya acapara atención por su presencia y su mirada empañada de pasión escénica, una vez que comienza a engalanarnos con su palabra no tenemos escapatoria. Se desdobla en dos registros totalmente diferentes donde la fuerza, el empaque, la ironía e incluso la misericordia hacen de ella una baza decisiva en este montaje.
Tras la potencia y la proximidad de la representación, se consolida el neonato Ambigú del Pavón como un recién bautizado espacio de prometedoras y emocionantes experiencias.
Dirección y dramaturgia: José Padilla (Versión libre de El casamiento engañoso de Miguel de Cervantes)
Reparto: Nerea Moreno, Elisabet Altube, Diego Toucedo, Samuel Viyuela
Diseño de luces: Pau Fullana
Técnico de luces: Álvaro Guisado
Diseño de escenografía: Eduardo Moreno
Creación sonora y composición musical: Alberto Granados
Diseño de vestuario: Sandra Espinosa
Dirección de producción: Ángel Verde
Ayudante de dirección: Marta Matute