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EL ENTRAÑABLE MAGNETISMO DE TOMÁS DOLOR

Sala Arte & Desmayo

A partir del 6 de septiembre

 

Will Eno cumple en esta ocasión con uno de los presupuestos básicos de la literatura norteamericana: el héroe solitario se enfrenta a sí mismo y a su entorno. Usando el mito tan arraigado de la última frontera, explora sus límites no geográficos. Con inocencia calculada y educación de formalidad antigua, el protagonista desnuda y exhibe, patológicamente, sus fantasmas e hitos vitales para superar un pasado determinista. El pasado es raíz y recuerdo, ancla y lastre. Sólo con esa desnudez de niño de falsa inmadurez se redime y prosigue ese sendero incierto de la vida.

Juanma Gómez, una de esas almas bellas de la Sala Arte y Desmayo, encarna este personaje en un monólogo dialogado con el público, al que se interpela y conmina a intervenir, a contestar, a tomar partido. Somos testigos y agentes, ocupando un lugar necesario para que el sentido y la identidad vuelvan a cubrir las llagas del dolor y la ausencia.

Es muy complicado mostrar la médula de un instante en el tiempo que nos hará cambiar para toda la vida, en el que la inocencia queda mutilada o perdida para siempre porque el tiempo, cruel y sabio, decide que ha llegado el momento de crecer. Tomás aparece y desaparece con una única prenda que acompaña su soledad, un diccionario que le ata a este mundo aunque su mirada se pierda en el horizonte y con una palabra que arropa su triste existencia: miedo.

La escenografía es sencilla y eficaz, con un cuidado estudio de los espacios. La iluminación acompaña y marca los saltos entre distintos registros. Es desconcertante el ingenio del texto, con su lógica disparatada y sus momentos de íntimo dolor y desvalimiento, con humor y desgarro, con ese poso reflexivo de los textos bien escritos. No se debía esperar menos de un finalista de los Pulitzer.

Desde el cartel (Goyo de Pacheco) hasta el ambiente de esta sala de vocación sincera, todo arropa el concepto de teatro verdadero, con textos pulcros excelentemente traducidos (Magdalena Broto), direcciones irreprochables (Daniel Ortiz) e idea global de empeño colectivo.

 

Lo mejor: La difícil representación de un texto tan redondo.

Lo peor: Que pase inadvertida ante la avalancha de estrenos.

 

Autor:  Will Eno

Intérprete: Juanma Gómez

Dirección: Daniel Ortiz

Ayte. Dirección: Verónica Morejón

Traducción: Magdalena Broto

Fotografía y Diseño gráfico: Goyo de Pacheco[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]