CHARLIE Y LA FÁBRICA DE CHOCOLATE
Autoría
Roald Dahl
Dirección
Federico Bellone y Silvia Montesinos
Coreografía :
Gillian Bruce
Dulce, amargo y muy divertido.
Cada ser humano es, con mayor o menor fortuna, heredero de su pasado. Roald Dahl fue huérfano de padre a los tres años y la escasez de recursos y el peso de la estricta educación inglesa con castigos físicos marcaron su niñez y adolescencia. No fue gran estudiante y a partir de los dieciocho años se decantó más por la acción que por el esfuerzo intelectual en todos los trabajos que emprendió, llegando a ser explorador, vendedor o piloto y periodista durante la guerra. En el ámbito de la familia que él creó, solía contar cuentos fantásticos a sus cuatro hijos antes de dormir y tuvo que afrontar la pérdida de una hija y la grave enfermedad de su esposa. Además, un hijo suyo, tras un accidente, precisaba de una válvula que, aplicada al cerebro, le permitiera sobrevivir. Al no existir, él mismo la ideó y patentó.
Dahl vierte en sus obras una infinita ternura hacia la infancia y proyecta las vicisitudes y privaciones que él mismo vio en su propia familia. Cultivó el cuento corto, la narrativa para adultos y especialmente las historias para niños y jóvenes. “Charlie y la fábrica de chocolate” se enmarca en esta última categoría.
Charlie Bucket es un niño que, en medio de la pobreza y amor de su familia, sueña con el premio oculto en una tableta de chocolate: la visita a la misteriosa fábrica en la que su abuelo trabajó, que representa los fantásticos sueños dulces de todos. Consigue por azar esa visita junto a otros cuatro niños que personifican vicios/pecados de la humanidad: gula, estupidez, egoísmo, agresividad… Willy Wonka, propietario de la fábrica, también arrastra un pasado de privaciones emocionales que le entristece y es el contacto con Charlie lo que le ayuda a evolucionar. En la pedagogía de esta fábula moral hay elementos de fácil asimilación: la bondad siempre triunfa, toda acción tiene consecuencias, se ha de respetar a los mayores, los protagonistas (niños) son habitualmente depositarios de bondad y sabiduría, así como los adultos casi siempre acogen defectos y brutalidad… Junto con la moralidad se añaden la violencia extrema y la crueldad con la lógica naturalidad de la vida misma. Esa bizarría resulta muy atractiva, especialmente entre el público más joven.
Este musical está basado de una manera fiel tanto en la literalidad de la obra escrita como en el imaginario de la popular película de Tim Burton. Los repartos (hay cuatro posibles Charlies y dos Willies) son muy profesionales, aunque también muy desiguales en su desempeño. Con eficaces música y músicos en directo, la producción es rica y su abundancia de medios es evidente. La escenografía toda es cromáticamente atractiva y la iluminación, el sonido, el vestuario y la caracterización en general constituyen elementos esenciales en el desarrollo de la acción. Hay cambios de escenario ágiles, números con coreografías delirantes, proyecciones muy dinámicas y en diversos momentos se incorporan sorprendentes números de magia, elemento que Dahl ya incluía en sus obras, lo cual profundiza en el universo subconsciente y emocional de los personajes.
Una obra, en resumen, que resiste bien el peso de sus poderosos antecedentes y que proporciona diversión y entretenimiento, junto con pellizcos didácticos y emotivos. Una buena elección en el rico jardín madrileño de los musicales.
Lo mejor:
La plasticidad de un universo de fantasía que supera las tristezas del mundo.
Lo peor:
Como ocurre con los grandes elencos, siempre se notan más las diferencias.
ELENCO
-
Martín Luis Abello
Charlie Bucket -
Alan Miranda
Charlie Bucket -
Gio García
Charlie Bucket -
Rafael Mata
Charlie Bucket -
Esteban Oliver
Joe Bucket -
Silvia Álvarez y Anda Dachs
Sra. Bucket -
Guillermo de Quinto
Augustus Gloop -
Malia Conde
Sra. Gloop -
Víctor Díaz
Sr. Salt -
Nicole Quiala
Violet Bauregarde -
Juan DoS Santos
Sr. Bauregarde -
Álex Arce
Mike Teavee -
Begoña Alvarez
Sra. Teavee -
Marta Merchiore
Veruca Salt -
Gallo Ryan
swing -
Silvia Álvarez
Sra. Bucket -
Natalia Delgado
swing
- Adaptación:
Silvia Montesinos - Libreto:
David Greig - Dirección musical:
Julio Awad - Escenografía:
Federico Bellone - Iluminación:
Valerio Tiberi - Vestuario:
Chiara Donato - Coreografía:
Gillian Bruce - Ayudantía de coreografía:
Jose Miralles - Música:
Marc Shaiman - Letras:
Scott Wittman
Marc Shaiman - Producción:
LETSGO Producciones
Iñaki Fernández
Gorka Fernández
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